La tumba del gran Akbar.
Completado entre 1612 y 1614 según las inscripciones que encontramos en su puerta meridional, se dice que la monumental construcción de este mausoleo comenzó en 1604 durante el mandato del emperador indio Akbar, aunque fue terminada bajo el reinado de su hijo Jehangir. El complejo del mausoleo es de planta cuadrada, y se encuentra alineado según el eje cardinal, con la tumba en su centro y cuatro puertas, una a lo largo de cada pared. Basado en una charbagh, (composición amurallada de plaza ajardinada), la tumba de Akbar se encuentra franqueada por una puerta de arenisca de gran altura revestida con inscripciones e incrustaciones de mármol adornado. Consiste en un nicho de arco colosal flanqueado a ambos lados por balcones. Superando el pabellón de la puerta hay cuatro minaretes altísimos de mármol blanco, uno en cada esquina. Sus inscripciones fueron escritas y diseñadas por Abd al-Haqq Shirazi (más tarde conocido como Amanat Khan), calígrafo de gran importancia por los monumentos de Mughal, incluyendo el Taj Mahal. Mientras que las inscripciones en la fachada norte que enfrenta la tumba elogian al emperador difunto, otras de mayor tamaño situadas en la entrada alaban a Jehangir, el heredero de la tumba.
© MVilches